Voz en Off: ¿Hay una edad a la
que caduque la literatura juvenil? ¿Es un género con fecha límite? ¿Deberíamos
celebrar nuestra madurez bailando alrededor de una pira de los libros que
ocuparon nuestras estanterías en nuestra niñez, adolescencia y juventud? Como
en todos los casos, las opiniones son variadas y no están exentas de debate.
Todos, en alguna ocasión, hemos pensado que cierto libro es “para niños” y que,
por lo tanto, no está bien visto que lo lea un adulto. Pero... ¿De qué depende
que un libro sea juvenil o no? ¿De qué depende que un libro sea permitido en
las manos de un niño y castigado en las de un adulto?
Moli: Soy de los que piensan que
la literatura juvenil es un género sin duda maravilloso, ya que principalmente
es el que me metió en el mundo de la lectura e incluso, a día de hoy, un género
que disfruto leyendo. ¿Por qué debería dejar de leerlo? No creo que deba
dejarlo, sinceramente. No voy a negar que nuestros gustos evolucionan con los
años, pero no por ello han dejado de atraerme determinadas obras que se
consideran juveniles como por ejemplo Cazadores de Sombras. En cierta manera se
podría decir que cada vez he ido leyendo literatura del género que iba
creciendo conmigo.
Pablo: Para mí el gran problema
que subyace a todo el género juvenil es a quien va dirigido. Por lo general, el
género de literatura juvenil está sujeto a, valga la redundancia, los jóvenes,
y eso hace que se quede atrás en algunos aspectos: temática, mensaje,
complejidad... todos estos factores se deben tratar de una manera especial al
dirigirnos a un público joven, con unos intereses diferentes a los adultos. Por
ejemplo, es muy común encontrar “al elegido”, ese adolescente que descubre que
el destino del mundo descansa sobre sus hombros. Esta visión, si bien triunfa
entre el público joven, puede resultar bastante floja cuando vamos creciendo. Personalmente
yo me he golpeado contra ese muro y opino que muchos más han sufrido esa
suerte.
Moli: Sin embargo hay obras de
este género que parecen haber ganado un puesto de importancia atemporal, a
pesar de la edad del lector. Un ejemplo que me viene ahora a la cabeza es “El
Principito”. Ya lo leas siendo un niño o un adulto es un libro que nunca está
mal leer, que no tiene edad de caducidad.
Pablo: No obstante, “El
principito” (para aquellos que no lo hayan leído, ya están tardando) es un
libro con multitud de lecturas, un derroche de imaginación y simbolismo,
critica a la forma en la cual vivimos la vida. Si un niño lee "El principito",
recordará que el principito vivía en un planeta muy pequeño, que tenia de amigo
un zorro, detalles muy carismáticos, pero superficiales si atendemos al enorme
potencial del libro. Digamos, para aquellos que también la conozcan, que “El
principito” para la literatura infantil/juvenil es como “Hora de Aventuras”
para los dibujos animados.
Moli: Creo que no vamos a... ¡Pablo
al ataque!: La discusión es sin duda extensa, y en mi opinión sería más
acertado dirigirla hacia libros en particular y no a todo el género en su
totalidad. Como en todo, hay libros juveniles que tratan al lector con la
madurez necesaria para que estos puedan disfrutar de ellos sin problemas. En mi
opinión, y por nombrar algunos ejemplos, creo que “Harry Potter” demostró como
la literatura juvenil (digo más, que ocurre entre clases, con elegido incluido
y con todos los problemas de la adolescencia acechando) puede satisfacer a
cualquier lector. Sin embargo, siendo un gran fan de Laura Gallego (escritora
que para aquellos que no la conozcan, es una grandísima autora de literatura fantástica
juvenil) cuando, ya algo mayor, llegó a mis manos su libro “Donde los arboles
cantan” percibí ese regusto juvenil que, en mi opinión, restaba sustancia a la
historia.
Moli magullado...: Además podemos
estirar aún más la discusión hablando de libros que se supone que son literatura
juvenil pero que tienen un toque o manera de enfocar las cosas que no parecen
querer reconocerlo. Aquí me refiero al “Nombre del Viento”, libro que se
cataloga de juvenil por lo general pero que tiene unas cuantas cosas bastante
crudas como para estar en el género.
Voz en Off: Este intercambio de
opiniones podría extenderse siglos y siglos, pero estoy seguro que el debate
ganaría fuerza si vosotros nos dieseis vuestra opinión al respecto. ¿Qué libros
del género os han marcado? ¿Creéis que os parecerían peores de leerlos a día de
hoy? ¿Qué sentís hacia este género que tanto hemos estado comentando?
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Hola la literatura Juvenil me encanta, la leo con 35 años, yo creo que no tiene fecha de caducidad, hay jovenes que leen y jovenes que no. Hay adultos que leen y otros que no. Esto va más de gustos que otra cosa.
ResponderEliminarHe leído muchos libros juveniles y yo sigo así, y sigo viendo películas juveniles. :D
Felicidades a la ganadora.
Besos.
Muchísimas felicidades a la ganadora ^^
ResponderEliminarMuy interesante el debate. ¡Felicidades a la ganadora!
ResponderEliminar¡Besos!
¡¡¡Holaaa!!!
ResponderEliminarSoy Clau de laratonadebiblioteca.blogspot.com.
Vengo de la iniciativa de granitos de arena.
Saludos.
Definitivamente nohay fecha, asi como puede ser muy adolescente yo tengo 23 años 2 hijas y aun me gusta! jkajkajka quiza no me identifica tanto pero sigue teniendo su encanto <3 besos <3
ResponderEliminarHola. Que bien he ganado!!! Voy a mandaros el correo. Besos.
ResponderEliminarFelicidades al ganadora. Yo ya no tengo edad para la literatura juvenil, pero he reconocer que cuando cae algún libro en mi mano para reseñar me sorprendo a mi misma como quedo enganchada a la historia, y no, no tiene fecha de caducidad.
ResponderEliminarCDC
¡Hola!
ResponderEliminarFelicidades a la ganadora ^^
Y para mi no creo que tenga fecha de caducidad este género. Aunque cada vez me vaya gustando más el adulto, el juvenil siempre va a tener un hueco en mi estantería porque son libros que ofrecen un soplo de aire fresco.
¡Un besitooo!